And I will

No puede ser, querido, que me dejaras oler las flores para después arrancarles el tallo

El pigmento en tus manos alargadas dejó marcas sobre mi piel 

Me corté las yemas de los dedos ojeando tus tesis filosóficas del estante

Y tú, querido, aún así, insistes en que relea tus páginas de historias

Divagaciones sobre las vidas que sólo vives al filo de la silla, frente a mi perpleja mirada.

Querido, no dejes de ser tú el que calla primero. El silencio nos hace sabios y tu murmullo te impide ser reconocido como tal

Mientras tu casa sostenía lo implícito, el balcón se formaba como un túnel hacia el vacío

Y yo, como la descubridora de un nuevo continente solo quería cruzarlo.

Eyes On The Lines

Cada palabra sale propulsada

de lo más intangible de mis entrañas.

En mi pecho fluctuaciones de olas,

arrojan letras,

encauzadas, 

bienaventuradas.

Haced caso,

y no os desmarquéis del camino.

– ¡Qué pare este viento del norte!

Pero si es precisamente por él, que el barco surca.

Paula

¿Me lees?

Me desplomo en ti o más bien, lo intento. 

En ese hueco, un abismo pareciera existir entre dos entes que quieren encontrarse.

Yo, me pierdo.

En algún instante me dejé guiar por tu retórica.

Tus pausas hacían que el vértigo de asomarme a ese precipicio aflorara como un brote bajo el sol.

Para después marchitarse, sin atisbo de sobrevivir.

Paula

Imagen de village